¿Te has quedado tirado con el coche eléctrico más veces que con el móvil sin batería? ¿O tienes que enchufarlo con un cable que parece de la época de los tamagotchis? Se acabó el cacharreo. Aquí hacemos que cargar tu nave eléctrica sea más fácil que pedir un taxi a las 3 de la mañana.
Un punto de carga rápido no es como el de la batidora, ¿sabes? Nosotros montamos equipos que aguantan más que tu suegra en una reunión familiar. Y sin que la factura de la luz te haga llorar más que una cebolla.
¿Garaje minúsculo? ¿Parking comunitario? ¿O quieres el enchufe camuflao entre las macetas? Da igual el lío. Nos adaptamos como camaleones en una tienda de colores.
El 90% de las averías vienen de instalaciones hechas "por un amigo". Nosotros usamos cableado que parece de nave espacial y protecciones que harían sonrojar a un banco suizo.
Tranqui, llevamos años lidando con vecinos más pesados que mosquitos en verano. Nos encargamos de los papeles y de convencer al de la 3ª que piensa que esto es magia negra.
Para cuando termines de leer esto, ya estamos cargando la furgoneta. En serio: si es urgente, llegamos antes que tu pedido de comida a domicilio.
Oye crack, que un mal enchufe puede dejar tu coche más tirado que un flamenco en el ártico. Nosotros lo dejamos todo más fino que el wifi de la NASA. ¿Le damos caña o qué? Que la electricidad no es juego de niños…